El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, reveló este martes que los trece fiscales que llevan la acusación contra los implicados en el Caso Paya están recibiendo amenazas de muerte.
El magistrado dijo que dado el ambiente de "terrorismo" que reinó durante las últimas audiencias solicitó a la Suprema Corte de Justicia el traslado del expediente, que implica a agentes de la Policía Nacional y militares, a una la jurisdicción del Distrito Nacional.
Asimismo, el procurador subrayó su voluntad "indeclinable" en la lucha contra el narcotráfico en el país, usado por narcotraficantes como puente para llevar droga, principalmente, desde Suramérica hacia Estados Unidos y Europa.
En tal sentido afirmó que la persecución del narcotráfico "no es exclusividad del Ministerio Público, ni de la Dirección Nacional de Control de Drogas, ni de las Fuerzas Armadas, si no del Estado".
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