El ingenio y la imaginación de los traficantes de estupefacientes fue puesta de manifiesto por un hombre que ‘taladró’ un salamí y le introdujo aproximadamente un cuarto de libra de marihuana, la que llevaría un individuo que cumple condena por narcotráfico en la Penitenciaría Nacional de La Victoria.
El inusual método de traficar con el mencionado vegetal, de los tantos que descubre a diario la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), fue ideado por Carlos Manuel Ramírez Tejada, un suplidor de alucinógenos de un reo solo conocido por ‘Carlos Pelota’, de acuerdo un informe de la agencia antinarcóticos.
Indicó que Ramírez Tejada abrió cuidadosamente el embutido y lo perforó para luego proceder a introducirle el paquete de marihuana, maniobra que fue detectada por los agentes de la DNCD asignados a la citada cárcel. Son decenas las formas empleados por amigos y relacionados de reclusos para introducir drogas a los centros penitenciarios.
Se trata, dijo la DNCD, de un reincidente que había caído preso en dos ocasiones, primero en 1993 por llevar consigo 17 porciones grandes de cocaína y en 2002 por cargos similares junto al distribuidor de drogas conocido como Ramón Antonio Ozuna Féliz, alias Cara de Caballo. En esta ocasión le llevaba la droga a otro de sus aliados.
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