El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas afirmó que “no causa ninguna extrañeza que el narcotráfico apele al descrédito” para descalificar a los investigadores, mucho más cuando su estructura ha sido desarticulada, coso del prófugo José Figueroa Agosto y su organización.El mayor general Rolando Rosado Mateo entiende que “efectivamente eso es lo que ocurre desde hace varios días con oficiales asignados a la DNCD”, a los cuales se les ha querido atribuir que de alguna manera tienen algún tipo de vínculo con organizaciones criminales, pero “esa es una maniobra propia de la delincuencia organizada”.
“Esa es, sin dudas, una maniobra típica del narcotráfico contra las autoridades. Buscan desacreditarlas por todos los medios, como el caso del delincuente prófugo Figueroa Agosto”, agregó Rosado Mateo en un comunicado de prensa dado a conocer por su portavoz, el periodista Roberto Lebrón.
Indicó que como no han podido silenciar a los oficiales con plata, como algunas veces procuran, “estos malvados apelan al descrédito, pero de ninguna manera nos van a doblegar, porque los vamos a perseguir donde quiera que se metan, aún sea debajo del agua o de la tierra”. Figueroa Agosto operaba una gran red entre el país y Puerto Rico.
Por eso dijo que imputaciones recientes hechas por un sujeto que llamó a una estación de radio, del que se dice es Figueroa Agosto, no merecen el menor crédito, al que hizo saber que si en verdad tiene interés de aclarar las cosas que se entregue para que diga todo en el tribunal que sea asignado para conocer su caso.
“Ese es un prófugo de la justicia de los Estados Unidos en Puerto Rico, donde estaba condenado a 209 años de cárcel, de manera que si quiere que la verdad salga a flote que se ponga a disposición de la justicia. Si sus alegatos tienen asidero que se ponga a disposición de la instancia correspondiente”, sugirió.
Y agregó que “él tiene la oportunidad de defender sus argumentos, sobre todo en un sistema judicial garantista como el nuestro, porque tendrá disponibles todos los medios de defensa posibles, inclusive a veces más allá de lo razonable, es decir que ante los tribunales él podrá hacer sus acusaciones de manera pública”.
El supuesto Figueroa Agosto que llamó a un programa de radio reveló que habría enviado una alta suma a oficiales policiales asignados a la DNCD, a los fines de que facilitaran su fuga, recursos que supuestamente llegarían a través del coronel José Amado González González, asesinado cuando llegaba a la torre de apartamentos donde residía.
Ese hecho ocurrió a las 5:00 de la tarde del 24 de diciembre, Día de Nochebuena, en la Avenida Anacaona. En el ataque resultó herida de gravedad la esposa del malogrado oficial, Madelin Bernard Peña, la que recibió varios disparos en distintas partes del cuerpo, pero logró sobrevivir.
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